Cuando la mayoría de la gente piensa en una fuente de alimentación ininterrumpida, piensan en suministrar energía de respaldo en caso de una pérdida total de energía. Sin embargo, ese no es el único evento de calidad de energía que un UPS puede corregir, especialmente cuando se usa un UPS de doble conversión en línea.
En un mundo que parece ser cada día más experto en tecnología, debemos estar preparados para cualquier cosa, desde estafas de phishing hasta ataques de ransomware. Pero, ¿qué sucede si la amenaza para su empresa y sus datos no proviene de una guerra tecnológica? ¿Qué pasaría si algo increíblemente simple pudiera hacer que su empresa perdiera datos?
Las interrupciones de energía pueden ser catastróficas. Pero la buena noticia es que no tiene por qué ser así. Algo tan simple como un UPS (Sistema de Alimentación Ininterrumpida) podría salvar su negocio.
Un UPS (Fuente de alimentación ininterrumpida) protege contra ciertos problemas de energía. Principalmente protege contra apagones, caídas de tensión, ruido, picos y subidas de tensión. Cada uno de estos ofrece un desafío diferente para sus sistemas informáticos y, si no se restringen, podrían tener un efecto devastador.
Como su nombre lo indica, un UPS de doble conversión toma la entrada de AC, la convierte en DC y luego vuelve a AC. A través de este proceso, puede corregir una multitud de condiciones, como caídas, subidas, variaciones de frecuencia y ruido de línea, proporcionando así un acondicionamiento general de energía.
Algunos UPS, como los de la serie 9900 de Mitsubishi Electric, incluso pueden funcionar en modo de "acondicionamiento de energía", donde ni siquiera se necesita una fuente de voltaje de DC, como las baterías. Esto permite que los usuarios finales se beneficien de todas las capacidades de un UPS de doble conversión sin el gasto adicional si no se requiere tiempo de respaldo adicional.
Un gran ejemplo de dónde el acondicionamiento de energía juega un papel importante es en las aplicaciones de equipos médicos, como las máquinas de resonancia magnética y tomografía computarizada. Los OEM de dispositivos médicos suelen tener especificaciones de energía estrictas, y operar fuera de estas especificaciones puede provocar que la máquina se apague o incluso se dañe.
Ambos escenarios son indeseables y costosos para el usuario final del equipo. La parte "costosa" de esa declaración ni siquiera tiene que significar necesariamente monetariamente. Esos eventos crean problemas que repercuten en cascada hasta los pacientes que podrían estar esperando usar ese equipo para obtener un diagnóstico.
Algunos problemas relacionados con la calidad de la energía pueden no ser siempre tan obvios como los requisitos necesarios para los equipos médicos. Tomemos, por ejemplo, eventos que podrían verse en una planta de fabricación con equipos en funcionamiento. Tal vez haya errores de maquinado que ocurren durante una tormenta que lleva al producto desechado, o el controlador lógico programable (PLC) está perdiendo su programación intermitentemente, o tal vez incluso necesita ser reemplazado más de lo normal.
Problemas como estos pueden tener su origen en pequeños eventos de calidad de la energía que podrían corregirse mediante el acondicionamiento de la energía. Puede que estos no parezcan problemas importantes, pero aún así dan como resultado pérdidas materiales y tiempo de inactividad que se suma.
Estos son solo dos ejemplos de dónde la calidad de la energía puede ser una preocupación, pero hay muchos más que pasan desapercibidos y pueden provocar eventos y fallas costosos. Y, si bien es posible que un UPS no siempre sea la mejor opción para corregir un problema de calidad de la energía, siempre debe estar en la discusión porque cuando se trata de la calidad de la energía, la aplicación de un UPS puede ir mucho más allá de un usuario final que solo busca mantener operaciones cuando hay una pérdida de energía.